La sonrisas del mundo nuevo en los labios de cada gladiador,
Las manos alzadas hacia un norte fijo.
Banderas que reflejaban la unidad,
Consignas que mostraban creatividad,
Puños que divisaban fuerza.
Cada paso que dábamos era una barrera rota,
Un desahogue del desgaste,
Era la fuerza para seguir luchando.
No buscamos refugiarnos de la lluvia,
Nos vestimos de impermeable y salimos a la calle,
Sin hablar más había llegado el día.
La ilusión de lograr un objetivo en cada rostro,
Una atmósfera de logras los sueños,
Aquellos que estaban en lugares recónditos,
Esperando el "vamos" para salir.
Mantuvimos las voces hasta el final,
En el punto álgido del grito,
Fue el momento de volver a casa,
Y pensar sólo en seguir luchando.