Ahí estaba yo, más arriba de los arribas,
Más alto de las alturas,
Con menos temores que miedo,
Más consciente que maduro.
Tan arriba que no escuchaba tus voces,
Tus múltiples voces y caretas.
Estaba tan alto que no miraba tus ojos,
Tus cambios de mirada intrigantes.
El blanco cubre los arribas,
La nubes tapan tu sonrisa por suerte.
El sol pega de frente,
Te descuidas un minuto y se esconde.
Cada tanto miro de reojo el mapa que me diste,
Para calmar la ansiedad del tiempo.
Acá en los arribas veo las vidas de los abajos,
Me siento ajeno a sus temores.
El mundo paralelo desde el aire,
Que de un vino a otro bajo a tu viña.
La bohemia se empoderó cada día,
De su esencia hasta su gente.
La simpatía de los añorables,
El humor e incomprensión,
Sumergido por la amistad inquebrantable.
A veces la memoria jugaba de mal humor.
Los destinos cambian a cada momento,
De los arribas a los abajos,
De los nortes a los sur,
Y cambiaba pasajes por momentos.
Desconcertado estaba el tiempo,
Ir más lentos,
Y de los abajos volver a los arribas,
Donde la vida pasa en momentos.