El Vagabundo Don Marcos

Don Marcos, un hombre moribundo, rostro derrotado y manos cansadas. Vivía sus últimos días en las calles de una ciudad caótica pero que envuelve.

¡Maldita enfermedad que lo aquejaba, maldita soledad que lo aconsejaba! 

Nunca estuvo más convencido que éste era su final, después de muchas advertencias ya. 

Sus ojos vagabundeaban en un recuerdo que no quería terminar, era ella. A mediados de los 70' había conocido a Clara, de una impactante belleza y mirada penetrante, cabello oscuro y ojos rasgados. 

Habían juntado sus corazones en una convicción, buscando limpiarse de las impurezas de un mundo que se avecinaba, buscando salvar a los pequeños que en el mañana nacerían. Entre discursos mutuos el amor se fue apoderando de ellos, no tuvieron nada más que hacer.

Así Don Marcos pasaba su rutina, entre lágrimas recordando siempre a aquél día perdido, tan perdido como la bala certera que atravesó a Clara, tan perdido como el mundo que se aproximaba.
Ahí estaba él. vagabundeando en sus recuerdos,  moribundo en su recuerdo. Se nos iba Marquitos.