En el que escribíamos alguna historia pasada,
Un recuerdo singular.
Fue donde comencé a recordar,
Las cosas censuradas,
Las risas emanadas.
Entonces pensé por un minuto,
Lo hipnotizados que estábamos,
Recorriendo un mismo frente,
Quizás la misma idea.
Parecía todo tan normal,
Que ni cuenta nos dimos de lo que pasaba en realidad.
Me acerqué al rincón del viejo cuarto,
Tomé el diario viejo, marchitado por el nuevo otoño,
Lo dejé en el mismo baúl donde lo encontré,
Esta vez algo arrugado.
Espero que aquellos papeles viejos,
Tengan un mejor uso ahora.