Perplejo esperando el instante para verte sonreír,
Para volver a ve caer de los árboles,
Estrellas amarillas nuevamente.
Caminar en un crujir constante,
Ver el reflejo del sol en cada paso,
Apretar la mano firme,
Sentir el frío seco en los labios.
Pedir un deseo bajo la lluvia,
Hacerlo volar en el viento,
Que viaje cientos de kilómetros,
Y pueda llegar a destino.
Espero que los deseos puedan ir más allá,
Logren traspasar un gran umbral,
Y sino, se puede soñar.
Al menos tendré el tintero y un papel,
Donde cada hoja que caiga,
Será registrada como la víspera,
De la llegada de un nuevo año,
De un nuevo otoño.