Una verdad que sólo con la madurez la iba a revelar.
Donde pensaba que la televisión era mi primer profesor,
Y ahora descubro que era la base de la ignorancia.
Donde veía la política en torno a líderes,
Y me di cuenta que la política se hace día a día,
Lucha a lucha, trabajo a trabajo.
Paso a paso descubrí que el arte lo podía hacer yo mismo,
Con cada palabra, con cada mirada,
Y no estaba supeditado a márgenes impuestos.
Me di cuenta que el trabajo habla por si solo,
Y que sólo a través de él se puede escribir historia,
Que todos la construíamos,
Ya no es trabajo para historiadores.
Me di cuenta que el fracaso es para los luchadores,
Que aprenden de ellos, donde se aprende de la historia,
Y enaltecen a los que se logran poner de pie.
Pude observar que los sueños no estaban sólo en películas,
Que el amor no era sólo el cliché de los libros,
Al contrario, era el sentimiento más allá de lo banal.
Pude observar que la familia feliz no era la que me mostraban en comerciales,
Era la que salía airosa y digna de los problemas.
Hoy logro poner mi pie más firme que antes,
Puedo decir que algo he aprendido de esta vida censurada,
Y sin duda,
Creo que me falta mucho por aprender.