Eres la voz de las palabras sin decir,
La letra de las canciones por escribir.
Eres los pasos de un camino incierto,
El sentido de mi cordura en desconcierto.
Eres la espera de la impaciencia,
La sensatez de mi inconsciencia.
Eres la ignorancia de mi saber,
Un juego sin reglas para resolver.
Eres el marco de una pintura en blanco,
Los pliegues desechos de mi abanico.
Eres el puente de un río por cruzar,
El lugar donde no sé si llegar.
Eres el final feliz de cuentos por contar,
La tasa de té de un día por terminar.
Eres el baile de la fiesta del tiempo,
El aditivo perfecto del momento.
Eres el calor de las noches de frío,
La locura del libre albedrío.
Eres el intento de mis impulsos,
Un grito que piensa a pulso.
Eres también lo que no escribo,
La intensidad que pierde los estribos.
Eres una mañana de ayer,
Aquello que me tiende a envolver.