lunes, 24 de octubre de 2011

Escribir es una tarde de lunes

Hoy me subí al tren de la cordura,
Caminé un par de pasos sobre el sol incómodo.
Buscando el lugar indicado para escribir un par de palabras.
Sin mucho sentido encontré a los animales fuera de su jaula,
Y yo después de mucho, fuera de mi entorno.
Las nubes brillaban más que ayer, sí estaba en el mañana,
O quizás más tarde descubriré en qué día estoy.
Dentro de lo peculiar de mi andar es que no pisé cemento,
Tal vez estaba tan embobado que ni cuenta me di.
Pinté un camino distinto que el que mi arrebato me decía.
Con algunas melodías de mi tierra,
Y algunos besos en el mar,
Tomé mi lápiz y un papel.
Contemplo mi ciudad desde este lugar,
Lejos del humo y la sociedad,
Sentado en el pasto y mirando el mar.
En este momento mis sentidos agudizados del olvido,
De pronto me surgió la duda temporal del día,
Y me adormecí de dudas,
¿Porqué estaba ahí sentado?
De pronto desperté de mi aletargo,
Y recordé que era tarde de lunes.

El caracol llamado convicción

El caracol ha dejado los pies en la tierra,
Emprendió el viaje fuera de la sociedad sedada,
Se fue a ultramar a experimentar.
El bote ingrato no dejaba huellas,
No llevaba remos porque en sus manos no calzaban.
Se fue escapando del éxtasis de la sociedad,
Inmunda en ambición,
Cargada de egoísmo.
Se fue con la música de rebeldía,
Con el motor enrabiado,
Sin dinero en los bolsillos,
Y mugre en las manos.
El caracol llevaba una vida dura,
Llevaba cesante 6 meses,
Y había sufrido la discriminación en el trabajo.
Traía una piedra en los zapatos,
Y una hoja sin romper.
Busca sus nuevas alas en ultramar,
Sus nuevas leyes que cumplir.
El sol le retumba en los ojos,
Él lo disuade y se hace el tonto.
Hablamos del caracol que no saca sus cachos al sol,
Ese llamado convicción,
Que no se lleva en el orgullo,
El que si tiene razón,
Y el que se lleva en el corazón.

jueves, 6 de octubre de 2011

Es algo más que el aire

Es algo más que el aire,
Más que ese oxígeno que llena mis pulmones,
Mucho más que la nicotina de un cigarro.
Es algo más que el aire,
Más que el desayuno diario,
Mucho más que la cena por la noche.
Es más que el aire,
Más que mis pies para caminar,
Mucho más que que los ojos para ver.
Es algo parecido a la sonrisa espontánea,
Es casi como tu sonrisa.
Es mucho más que el aire,
Parecido a las manos con las que escribo,
Más que las palabras que utilizo,
Algo como lo que quiero decir.
Es más que el aire,
Mucho más que el deseo de volar,
Es como el viaje ideal.
Es tan cierto como la sinceridad de tus labios,
Como la verdad de lo que escribo.
Es más que una bocanada de aire cuando está sin aliento,
Más que una copa cuando está sediento,
Más que los años que pasaron.
Es más que el aire,
Algo parecido al deseo de libertad,
A la risa primaveral.
Si, es algo más que el aire,
O por lo menos, lo fue.