sábado, 22 de noviembre de 2014

Manos Desatadas

Dime dónde vas, 
Ya no queda más que soñar.
Sólo dime si me buscas,
Quizás te puedo ayudar.

Cada ves te alejas,
Pero tranquila, nada te pasará.
Cada vez que duerma volverás,
Pero despídete al despertar.

Sólo te quería atrapar,
Un ratito para ver si puedes volar.
En la madrugada,
Te volveré a ganar.

Quizás puedas venir a jugar,
Ya no tienes por qué pelear.
Jamás te podría juzgar,
Sólo si te puedo abrazar.

Tomaste mi mano de niño,
Es lo que no quiero olvidar.
Sin pero, ni por qué,
Ya no me tienes que cuidar.

Es hora de ir a juntar,
A los que se tuvieron que separar.
Corazones que se tienen que mirar,
Como flores a punto de brotar.

Quizás en las nubes será,
O en los espejos de sal.
Pero sólo te pido, que de vez en cuando,
En cada sueño,
Vengas a conversar.